Mi príncipe

Mi príncipe
El autismo no me define, no me condiciona y no me limita...que no lo haga tu desconocimiento...

sábado, 6 de agosto de 2016

Sorpresas...

Una de las grandes cosas que nos pasan por tener un hijo con autismo son las SORPRESAS, así con mayúsculas, porque mayúsculas son las emociones que sientes al recibirlas.
 
Pueden ser desagradables o agradables. Las primeras, provocadas por lo que yo llamo "agentes externos" y las segundas, las que nos dan nuestros hijos que, al menos a mí, me hacen olvidar las demás...
 
Aunque lleves días, semanas o incluso meses ayudándole a conseguir un objetivo, cuando lo logra, sientes una alegría que es capaz de ponerte el vello de punta y la piel cual Caponata.
 
Hay veces en las que parece que todo el empeño no tiene resultado, que todo su esfuerzo parece no ser suficiente, que todos los malabarismos que hago intentando encontrar la manera no sirven, pero dentro de su cabecita, de su cuerpo, en su ser al completo, están calando, sólo necesitan su tiempo que para mí pasa lentamente si miro hacia delante, pero si miro hacia atrás.... pufff, si miro hacia atrás me quedo sin palabras... han sido tantas las SORPRESAS... y a veces, se me olvida...
 
Llevamos una gran semana, DOS SORPRESAS, y algo me dice que no tardará en llegar la tercera, la cuarta... estamos en ese momento carrerilla que pienso disfrutar.
 
Cuando marcamos un objetivo, siempre es más "sencillo" si nos basamos en sus intereses, que debería ser la primera y única opción, por cierto. Si quiero que Álvaro haga juego simbólico lo haré con coches y herramientas, por ejemplo, y este será el resultado...


Si algo me ha demostrado Álvaro siempre es que tiene mucho tesón, si se propone hacer algo lo consigue, y además le gusta hacerlo por sí solo, te deja que le ayudes lo justito. El otro día me pidió los globos y yo pensé que era para jugar a que yo los inflaba y después los soltaba que le encanta, se parte de risa, o a pasárnoslo, pero no, él pretendía dejarme boquiabierta...


No me podía creer que estuviera inflándolo solo, con lo difícil que es, os aseguro que esos globos son muy duros. Pero ahí estaba él, abriendo mis ojos de par en par y aumentando aún más mi certeza de que llegará a conseguir lo que se proponga, y yo estaré siempre ahí recordándole que es  MUY LISTO, VALIENTE Y UN CAMPEÓN, que nada ni nadie podrá con sus ganas de demostrar que ha nacido para ganar...
 
Nadie dijo que fuera a ser fácil pero merece la pena, el miedo, el enfado y sobre todo, LA ALEGRÍA...