Mi príncipe

Mi príncipe
El autismo no me define, no me condiciona y no me limita...que no lo haga tu desconocimiento...

martes, 19 de julio de 2016

SIETE AÑOS CONOCIÉNDOTE...

Hoy hace siete años que nos presentaron, aunque ya estabas en nuestras vidas años atrás, mostrándote sutilmente, sin llamar demasiado la atención, pero poco a poco ibas haciéndote más evidente, y no tardé en encontrarte...
Desde ese 19 de Julio de 2009 no he dejado que querer saber más y más de ti, de intentar comprender las mil y una maneras que tienes de querer sacarme de quicio, de porqué tienes que hacerte visible en los momentos más difíciles, para convertirlos en imposibles. A veces, me ganas la batalla, me olvido de que tú eres parte de ese ser al que quiero con toda mi alma, por el que volvería a nacer sólo para volver a darle la vida, tal cual es, y nos presentarían de nuevo.
No puedo odiarte, aunque puedo asegurarte que en algunas ocasiones me haces sentir algo muy parecido al odio. Sin ti, mi hijo no sería él, sería otro, no se cómo, me he propuesto no imaginármelo, lo que se es que no sería mejor de lo que es contigo acompañándole. Sin ti, yo tampoco sería yo, mi vida no sería lo que es, y he de reconocerte que tu llegada trajo también mucho bueno a ella y mandó lejos mucho malo.
Me habría gustado enormemente encontrarte cuando comenzaste a dar esos pequeños signos de que existías, nos habríamos hecho "amigos" antes, le habríamos evitado muchos malos ratos a nuestra personita, siento no haber estado más alerta, siento que tuvieras que decidir mostrarte de una manera tan contundente.
Realmente pienso que no es el hecho de que estés en nuestra vida lo que hace que tengamos un pulso continuo, es que tú y yo nos hemos equivocado de mundo, de galaxia, de universo, eso es lo que falla, no eres tú, AUTISMO, ni mucho menos Álvaro, es la dificultad que te ponen para poder decir aquí estoy  y es la dificultad que le ponen a Álvaro para decir así soy y no pretendo convertirme en otra persona más "normal"... porque estamos encantados de habernos conocido...
Y volvieron las palabras, las sonrisas y las miradas... no nos robaste nada... sólo lo tomaste prestado...