Mi príncipe

Mi príncipe
El autismo no me define, no me condiciona y no me limita...que no lo haga tu desconocimiento...

sábado, 19 de diciembre de 2015

Twist and Shout….Mucho más que un baile....

Es difícil en ocasiones poner palabras a algunas vivencias, en especial cuando detrás de ellas hay tanto, especialmente sentimientos…

Este año la clase de Álvaro bailaba en el festival de Navidad del cole. Desde el primer momento era inevitable ponerme a pensar qué hacer para que pudiera participar y disfrutar con sus compañeros, pero ha resultado complicado que me dieran pistas, era un secreto y si algo hace bien mi niño es guardar secretos.


Sólo conocía la canción: Twist and Shout, ahora no sólo la conozco, me la sé de memoria, y Álvaro también. Las reproducciones de esta canción aparecerán posiblemente entre lo más buscado del 2015.

Cuando llegué al gimnasio vi la primera muestra de que todo iba a salir estupendamente. Un cuadrado con dos pies dibujados. Parece algo simple pero dice mucho, eso le ayudaría a no sentirse fuera de lugar, a saber dónde estaba su sitio, porque lo tiene, en el escenario y fuera de él. La emoción empezó a colarse en mi estómago.

Le veo entrar con esa cara de felicidad, mirando a la gente, dispuesto a darlo todo, y así lo hizo.

En esta actuación se puede ver una pequeña muestra de lo que sí es INCLUSIÓN, lo que significa para la vida de la persona con  diversidad funcional, para su familia y también para todas esas personitas maravillosas que comparten el día a día con mi hijo.

 

Estas personitas, con diversidad funcional o no,  son los que van a hacer de este mundo un lugar mejor. Son l@s futuros médic@s, profesor@s, enfermer@s, carter@s, futbolistas, cantantes, barrender@s, … en definitiva, los hombres y las mujeres del futuro.

Es responsabilidad de los hombres y mujeres del presente no negarles estas experiencias, darles el privilegio de aprender cosas que nosotros no sabemos porque antes las personas con diversidad funcional eran segregadas y apartadas por sistema. Los que nos hemos propuesto evolucionar y seguir creciendo como personas lo aprendemos ahora con ellos y lo fomentamos, por desgracia sigue habiendo quien se resiste. Queda mucho por hacer y por enseñar.

Es difícil explicar con palabras la emoción que sentí viéndole en ese escenario, con tod@s sus compañer@s, ver cómo le ayudan a orientarse si ven que se despista, el cariño con el que le tratan y como le miran sin hacer distinción alguna.
Mi niño es un campeón, lo he dicho muchas veces y no me cansaré nunca de decirlo y un valiente, porque yo no me subo a un escenario a bailar con tanta gente mirándome y grabándome ni de broma. Él lo hizo. Sólo él sabe todas las dificultades que ha tenido que vencer para conseguirlo, todos los esfuerzos que habrá hecho para seguir el ritmo, para obviar el resto de ruidos, para comprender todo lo que estaba pasando. Bailó muy bien, pero sobre todo disfrutó y estuvo feliz de principio a fin, que es lo que más me importa.

Una vez más tengo que agradecer a sus profes, Yurena, Noelia, María Luisa y Mireya, este logro, un reto superado más, una razón más para seguir adelante, sin ponerle límites, para continuar creyendo en él y sus capacidades. Ellas lo consiguen porque tienen el ingrediente secreto para hacer posible la inclusión: IMPLICACIÓN, algo que no se estudia, pero distingue a profesionales de ... (Estoy buscando una palabra que puedan leer todos los públicos)


Gracias también a l@s padres y madres de esas personitas maravillosas por dejarme colgar el vídeo. Por permitirme mostrar orgullosa que mi hijo tiene lo que por derecho nos corresponde pero no siempre se disfruta. Quizá sirva para abrir los ojos a quienes todavía los tienen cerrados a una realidad que nos incluye a todos:

TODOS SOMOS DIFERENTES PERO TENEMOS LOS MISMOS DERECHOS.

La vida gira y grita, como dice la canción… nosotros seguimos el ritmo y hacemos los coros…


Aquí tenéis al quinto de los Beatles...